Remember Front 242
Cuando supimos la cancelación reciente de Laibach, inmediatamente se nos vino a la mente el trauma no tan lejano de aquel frustrado concierto de Front 242 en Tijuana que se había programado para un 10 de noviembre de 2005.
Así como Laibach, la banda Front 242 había anunciado en su sitio oficial la fecha para Tijuana y la escena local daba por hecho su presentación en un lugar arriba del museo de cera.
Los boletos se habían colocado en la preventa y varias personas ya los habían adquirido al precio de 20 dólares en la Ciruela Eléctrica de la calle Sexta.
No era difícil de creer que Front 242 viniera a esta ciudad, pues ya habían estado aquí en 1993 en el mítico Iguanas, cuando estaban en uno de sus mejores momentos. Entonces, ¿por qué dudarlo ahora que eran leyenda?
Aquel 2005 la decepción no solamente fue la cancelación de la agrupación belga, sino que algunos que compraron boletos ya no obtuvieron su reembolso.
Los promotores nunca explican las razones de una cancelación, aducen “causas de fuerza mayor”. Las bandas tampoco lo hacen en sus sitios oficiales, ¿secreto "profesional"?
Así como Laibach, la banda Front 242 había anunciado en su sitio oficial la fecha para Tijuana y la escena local daba por hecho su presentación en un lugar arriba del museo de cera.
Los boletos se habían colocado en la preventa y varias personas ya los habían adquirido al precio de 20 dólares en la Ciruela Eléctrica de la calle Sexta.
No era difícil de creer que Front 242 viniera a esta ciudad, pues ya habían estado aquí en 1993 en el mítico Iguanas, cuando estaban en uno de sus mejores momentos. Entonces, ¿por qué dudarlo ahora que eran leyenda?
Aquel 2005 la decepción no solamente fue la cancelación de la agrupación belga, sino que algunos que compraron boletos ya no obtuvieron su reembolso.
Los promotores nunca explican las razones de una cancelación, aducen “causas de fuerza mayor”. Las bandas tampoco lo hacen en sus sitios oficiales, ¿secreto "profesional"?
Por estos días circulan rumores de que vendrán Covenant, VNV Nation y Hocico, pero, ¿quién se lo va a creer?