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12/03/2007

Poesía Maldita (Cap. I)
13 Brujas
Por Moonata*

La noche fue el placer de la vida
sus melodías se inhibían al roce de mis pies
a lo lejos veo el velero de la promiscuidad
mientras que sus luces tratan de llamarlas
sus trampas con ilusorias victorias.

Él creó el tiempo, sus llamaradas entre la puerta no me dejan salir
y así el viento se vuelve en ira, tirándome
bendita es la luz oblicua que sale del templo
del rosal negro
y sus espadas envainadas entre el reflejo de mi voluntad perecedora
permíteme buscar la gran mentira
tus ojos son buen fruto para ello
el alma de un ser que nunca será.

Ay de mí, si vieras, si tan solo te asomaras a lo que soy dormida
sin diferencias entre la maldad y la buenaventura
es enriquecerse entre el débil y el fuerte
saciarse de tu poder único sin reprochárselo a la madre
porque de ella vine como vértebra
y su suciedad tentaría a los hombres para quererme

La noche fue el placer de la vida
porque sus muslos se enredaron entre sí
encogiéndose con dolor
y su propio suelo erizándose se llevó mis ganas
las ganas que gritaban a los oídos de la pesadilla
y donde sus arcángeles temían.

Tal cual su cielo subsistió
en las manos del juego
del encuentro entre la vida y la muerte,
la noche sólo era el pretexto.

*La autora es estudiante de Psicología en la Univer. Entre sus aficiones se encuentran las artes adivinatorias, el ocultismo, películas de zombies, la ópera, animales salvajes y el universo.