Editorial de Año Nuevo
Es inevitable no ponerse sentimental en esta fecha. La regularidad de los días estoy burlón y apático respecto a los convencionalismos, pero ¡oh! que se ha llegado un día de debilidad y agradezco que así sea.
Los 31 de diciembre tienen una estela de recuerdos de abrazos y buenos deseos. Pero sobretodo han sido un buen pretexto para perdonar y ser perdonado.
¿Y por qué escribo este mensaje como lo hacen todos? Soy darki, gótico o lo que sea, pero al fin de la especie humana. Desde luego que hay momentos en que quisiera ser un abominable ente venido del espacio como los que ha descrito Lovecraft, pero no, también me rodeo de personas "normales" a las que quiero y respeto.
Pero como a este blog no lo visitan personas "normales", quiero desearles un feliz año y puros buenos deseos para todos los que se identifican con la escena oscura de Tijuana.
Hoy tengo un especial optimismo por las noticias que he tenido últimamente, en primer lugar por parte de promotores que tienen planes más ambiciosos, lo cual se ha generado en principio por la competencia, vamos, competir en buena lid no desgasta a nadie.
Y seguidamente, me emociono por los comentarios que he recibido de aquellas personas que quieren expresar su talento y que el año que comienza buscarán la forma de hacerlo con o sin las puertas abiertas. La mayoría son estudiantes, muy jóvenes ellos, y eso augura un futuro promisorio.
De verdad, creo que la identidad como escena o como movimiento, ahora sí ha empezado a consolidarse. Los eventos, dejando a un lado su naturaleza frívola, son una parte muy importante para fortalecer el sentido de pertenencia grupal. Claro que no lo es todo, pero crear elementos de identidad ayuda a reafirmar la conciencia de grupo y por ende la perpetuidad de la escena.
Feliz 2008 les desea...
El Editor.
