Dark Tijuana

La Némesis (Cap. I)

De nada…
Por Carlos René Linares Ruelas*

Como comenta un distinguido organizador de eventos aquí en Tijuana de la escena “underground”: “no hay que tirar tanta ‘shit’ ni alimentar absurdos egos de la gente, las cosas se pueden hacer con el apoyo de todos y con buena vibra”.
Para poder empezar esta editorial hay que decir que existe un inconveniente en la afirmación arriba descrita. La "shit" hay que tirarla porque si no las cosas se pudren; la basura se tira, no te la quedas y pues eso es lo que debería ocurrir en este momento. La buena vibra viene de pocos, lo demás es hipocresía; recuerden que la basura nos ronda diariamente en este mundo.
La escena "gótico-industrial" en Tijuana sigue igual que hace años, dividida y sin rumbo, con un ambiente corrompido por chismes, riñas, malos entendidos y con una gran limitante que son los egos crecidos de la mayoría de organizadores de eventos de esta índole; los dimes y diretes, amistades por conveniencia, personas cegadas a la realidad son sólo algunos obstáculos que merman su crecimiento. Sin embargo, hay algunos respiros de frescura de vez en cuando, como el festival organizado a mediados de este año y algunos eventos que se han hecho sin tinte preferencial.
Siempre he oído comentarios del porqué entre los organizadores no hay comunión, ¿por qué no se fusionan e intentan algo entre ellos? Esa pregunta me la he hecho desde hace más de 8 años y las únicas respuestas que encuentro para ello son estas dos: la mala disposición que hay por parte de los iniciados en esto del arte “underground” y los egos inflados que existen por los ya canonizados.
Tijuana no ha podido salir de este bache, ya que la mayoría de eventos, grupos musicales y expresiones artísticas de esta índole ya no son presupuestados ni apoyados por el sector público o privado como lo eran en la década de los 80s y 90s. Son sólo algunas personas determinadas, con grandes ideas y con poco presupuesto, quienes siguen en la lucha por esta forma de expresión, que ven por el bien de la escena y no por el bien de unos cuantos.
Podrán decir que en este momento hay algunos eventos que se ven bien y que prometen durar pero, ¿a costa de qué? Si los eventos se organizan dentro de los límites de compadrazgos, envidias y rencores y grupos radicales, será difícil que la gente que apoyaba de antaño a esta escena vuelva a participar en ella; como también será difícil que los de nuevo ingreso conozcan las raíces y puedan manifestar sus aptitudes y habilidades sin la constante presión por pertenecer a los grupos que tienen presencia en este medio.
La escena "gótico-industrial" ha sido en Tijuana como una parada del tren, se bajan unos cuantos en un momento dado y se suben otros. La discontinuidad de proyectos, la no perseverancia y la falta de visión en la contracultura tijuanense han hecho que mucho de lo ya elaborado en el pasado sea desvirtuado, olvidado o simplemente no tomado en cuenta. El pasado está siendo pisoteado y el presente está cambiando a conveniencia de intereses particulares y no en pro del crecimiento como contracultura fronteriza.
¿Será que hay tan pocos artistas en este ambiente que no hay otra opción mas que hacer los eventos con quien sea y en la situación que sea?
Muchas de las actividades y proyectos realizados hoy en día en este ambiente son organizadas para y por grupos minoritarios que acaparan la atención de la ya muy desinformada población “underground” y crean un ambiente de hostilidad ante otros que intentan hacer lo mismo. Rechazados de otras expresiones artísticas, personas con intereses personales, desvirtuados, son algunas de las personas que empiezan a reinar como principales caudillos de la escena “gótico-industrial” en Tijuana. La única luz que veo al final del pasillo es que todavía hay algunas personas que pese a la falta de dinero y recursos humanos intentan hacer algo humilde, autentico y plural, y no caen a los pies de la popularidad o del elitismo.
Otra situación sobresaliente es la gran audiencia que hay para este ambiente hoy en día. Día tras día, evento tras evento, se ve que la población “gótico-industrial” va en aumento, y creo que se debe a la buena calidad de algunos eventos que se han llevado a cabo en este año 2007 y a la popularidad de la música “dark” en este momento. El ser “fashion”, tener creatividad y saber de lo que se está hablando es característico de los miembros de este acontecimiento subterráneo, por ello es de suma importancia que los organizadores, creadores, artistas, espectadores y demás personas que conforman esta escena sean honestos, creativos, plurales y maduros. Este medio te hace crecer como persona si te dejas, te transforma y te hace ver que no es una moda, sino un estilo de vida, espero que las nuevas generaciones lo vean así y que eviten ser carne de carroña de grupos conflictivos.
Sin más que agregar, dejo este escrito como una reflexión positiva más que una crítica negativa a la efímera escena “gótico-industrial” que reina en Tijuana hoy en día.

*El autor es Psicólogo por la UABC y seguidor de la escena desde hace varios años.