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12/20/2007

Poesía Maldita (Cap. III)
Destino hermético
Por Moonata*
Este estado plasmado entre las dagas,
volando, flotando sobre mi paz,
mis antepasados danzando se convierten en animales que enredan el camino,
su voz palpante entre el mundo de los vivos con el de los muertos
pronuncian de noche el nombre del único ascendente.
Sus frutos dan dolor a esta compasión tardía,
sus sentimientos parecen reconciliarse con los sueños, con la búsqueda final, con el desdén de nuestro rey desapercibido.

Temo a la voz del ingrato que detiene la vara sobre mi espalda, mira mi alma dependiendo de un hilo cósmico, la ventana deja abierta al inframundo mis más profundos deseos, para verme revisando mis opuestos, debajo de una acera que llega al baúl de tus recuerdos, mi cátedra antigua, mi externa rama frígida, eres tú la señal que espero, la vida y la muerte descansando juntas, tan románticas y velandose una con la otra.

El paso del loco sobre mi puerta, mi mente es algarabía sobre su astío, aquél momento inoportuno es la simpleza de la quiebra, mi falsedad esta tan rota y los cuernos del toro me arrollan, es tan simple y complejo, la mitad de una sonrisa, el velo en tu rostro, sus armas son líquidos con cristales diminutos que hieren mis manos, levanta mi muro, querido humano, sencillo es el camino cuando no se piensa.

Sigo las huellas de estas humildes sendas, solo así lo consigo, porque los pulsos han muerto, se han marchitado con las horas, mi espíritu tiene sed enmedio del desierto, ¿qué es mi sensación del presente y mi destino hermético? es solo otro estado enrollado entre las masas que no revelan sus secretos.

*La autora es estudiante de Psicología en la Univer. Entre sus aficiones se encuentran las artes adivinatorias, el ocultismo, películas de zombies, la ópera, animales salvajes y el universo.